Meditación basada en el libro de Filipenses
¿Pueden creer que una persona tiene alrededor de 6,000 pensamientos al día y toma cerca de 35,000 decisiones diarias? Estos números me parecen increíbles, y no me sorprende que seamos llamados la "generación ansiosa". Desde las redes sociales hasta la cantidad de información y noticias de todo el mundo, nuestra mente está constantemente ocupada, y sin darnos cuenta, nos vemos profundamente influenciados por todo lo que consumimos.
Por eso, es crucial ser consientes de lo que influencia lo que pensamos (¡hello, 6K pensamientos!). Lo que consumimos no solo afecta nuestras decisiones diarias, sino también nuestra paz. Hoy en día existen muchas estrategias para entrenar nuestra mente, pero quiero hablarte de algo específico: la meditación cristiana, y compartirte un versículo bíblico que puede ayudarte a filtrar tus pensamientos.
¿Qué es la meditación?
Si te estás preguntando qué es la meditación, aquí tienes una definición:
“La meditación es una práctica que consiste en enfocar la mente y alcanzar un estado de calma, conciencia o reflexión profunda. Dependiendo de la tradición o enfoque, puede tener distintos objetivos, desde la relajación hasta la conexión espiritual.”
Ahora, quiero proponerte una práctica espiritual basada en Filipenses 4, que puedes aplicar diariamente, especialmente cuando sientas preocupación:
Paso 1: Haz dos listas basadas en Filipenses 4:6 ✍️
Una con todo lo que necesitas o te preocupa.
Otra con cosas por las que estás agradecida.
Paso 2: Usa estas listas para hablar con Dios 🗣️
Así como le mandarías un audio de WhatsApp a tu mejor amiga, tómate unos minutos para orar y contarle a Dios lo que hay en tu corazón, tanto lo que necesitas como lo que estás agradecida!
Paso 3: Filtra tus pensamientos con Filipenses 4:8 🧠
Pregúntate:
"¿Lo que estoy pensando en este momento es verdadero, honorable, justo, puro, bello, admirable, excelente y digno de alabanza?"
Si la respuesta es no, entonces es momento de redirigir tu mente hacia pensamientos que edifiquen.
Sé que muchas pueden estar pensando: "Todo bien con los dos primeros pasos, pero cuando llegamos al tercero, todo se vuelve imposible..." Créame que me incluyo en ese grupo! 😅
PERO, ¿por qué seguir intentándolo incluso cuando parece imposible? Déjame darte un ejemplo:
Cuando alguien empieza a aprender un nuevo idioma, al principio es extremadamente difícil. No entiendes nada, te frustra, incluso puede darte dolor de cabeza al escucharlo por mucho tiempo. Pero con el tiempo y la práctica, se vuelve más fácil. Llega un punto en el que ya no necesitas traducir en tu mente; simplemente hablas con fluidez y naturalidad.
Lo mismo ocurre con el Reino de Dios y la manera en que Él nos ha diseñado. Aunque en esta vida nunca comprenderemos todo completamente, la Biblia nos anima a enfocarnos y pensar en estas cosas (Filipenses 4:8). Por eso, te animo a intentarlo por unos días y experimentar el increíble poder que tiene la Palabra de Dios para transformar nuestra mente y nuestro ser, alineándonos con Su voluntad.
Filipenses 4:6-9 📖
“No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús.
Concéntrense en todo lo que es verdadero, honorable, justo, puro, bello y admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza. No dejen de poner en práctica todo lo que aprendieron y recibieron de mí, todo lo que oyeron de mis labios y vieron que hice. Entonces el Dios de paz estará con ustedes."
Acción Práctica:
Tómate unos minutos para reflexionar en las cosas que consumes diariamente. Luego, usa Filipenses 4:8 como un filtro y pregúntate:
"¿Esto es verdadero, honorable, justo, puro, bello, admirable, excelente y digno de alabanza?"
Si la respuesta es no, quizás sea momento de hacer algunos cambios. Recuerda: lo que consumes influye en tus pensamientos y en tu relación con Dios 😊
